COMEXA S.A GIORGO ARAUJO EL HOMBRE QUE LE PUSO PICANTE A LAS EXPORTACIONES
El Tiempo Por: MARTHA MORALES MANCHEGO |
Comexa, tras 21 años de posicionarse en el mercado con la marca Amazon, será vendida a Colombina.
Giorgio Araújo está convencido de que su vida tiene una conexión con lo divino. Lo ve en el panorama multicolor que ha creado en las salsas picantes que exporta a 40 países, con la marca Amazon Pepper, y en todos los caminos que ha recorrido con su empresa Comexa, la que los produce. “Esta empresa es fruto de los milagros”.
Tras 21 años en el mercado internacional, la compañía será vendida a Colombina, cumpliéndose un paso a veces inevitable para los emprendedores: que su negocio sea adquirido por una empresa gigante.
La fundó el día dos, del mes dos, del año 92, cuando tenía 27 años de edad. Dos meses después se casó con Carolina Baker, cuyos hermanos ya tenían una amplia trayectoria en el cultivo del ají. “Fue así que me encontré con este negocio. Ellos vendían la materia prima a un cliente muy grande en Estados Unidos. Cuando fundé Comexa pensé que era mejor ponerle valor agregado a esa materia prima. Me dediqué a hacer ají en polvo y salsas”, recuerda Araújo.
Desde entonces, construir su compañía, que hoy comercializa 60 variedades de salsa de ají picante, ha sido su norte. Allí ha transcurrido prácticamente toda su vida profesional, pues antes de Comexa, este administrador de empresas solo estuvo empleado, por cinco años, en una granja camaronera llamada Agrosoledad.
“A cada paso he ido encontrando ángeles. Los primeros fueron mis cuñados Philipe y George. Me ayudaron con las ideas iniciales, los contactos, los primeros dos años de sueldo y el sitio donde monté la empresa (Mamonal-Cartagena)”.
Cuando el negocio fue creciendo, y cada vez había más riesgo económico por las altas inversiones en tecnología y producción que se requerían, decidió seguir con un par de cartageneros. “En el 98 mis socios eran Ramón del Castillo y Gabriel Galvis. Este último, desde el 2005, dejó de ser asociado y se convirtió en nuestro agente de aduanas. Hoy, la empresa es de las familias Araújo y Del Castillo, por mitades”.
Entre verdes y maduras
Si bien, como en toda compañía, en Comexa ha habido momentos de crisis, Araújo siempre se ha sentido asistido por un ejército de ángeles. “Mi socio y yo hemos tenido años en los que nos dan contratos que no nos esperábamos, un cliente nos envía la maquinaria que nos estábamos soñando. Para mí no hay coincidencias sino ‘Diosidencias’ ”.
La venta de Comexa también llegó con su magia. En manos de una gigante del sector de alimentos procesados, la compañía podrá enfrentar mejor el riesgo que amenaza a las empresas con la revaluación de la moneda. “La empresa es como los hijos. Uno sabe que se irán, pero quiere retrasar el momento. La oportunidad de vender Comexa se presentó ahora, con una tasa de cambio tan bajita. Pero pensamos que, si no nos juntamos con una empresa grande, va a ser imposible sobrevivir”.
Es el momento de los recuerdos. Las imágenes del arranque vuelven a su mente. Reunió 15.000 dólares tras vender la finca familiar, más otros ahorros. “Siempre imaginé mi negocio como algo enorme, pero empecé con las uñas. Tenía miedo. He pasado la vida venciendo temores, y, con todo, salí por el mundo, porque Comexa nació para exportar”.
Al comienzo, eran solo dos empleados y Giorgio. Hoy, generan 120 empleos directos y 150 indirectos. Y el año pasado tuvieron ventas por 8,2 millones de dólares (más de 15.000 millones de pesos).
“Cuando empecé, yo era el contador, el chofer, el mensajero, el pagador. Para la primera exportación estaba allí, en el aeropuerto, emocionado con mi montón de cajas de ají picante deshidratado. Era un pedido de la compañía de Tony Battaglia (q. e. p. d.). Y pensar que hoy, el 90% de lo que hacemos es para exportar”.
Araújo tampoco olvida que su socio Del Castillo es otro de sus ángeles. “Desde 1997 le vendíamos salsas picantes a Fruco. En el 2005 nos propusieron comprar Condimentos Sasoned que, junto con Fruco, era de Unilever. Promoví la compra y mi socio la adquirió. Sasoned estaba en Barranquilla, en Malambo y para allá nos fuimos con Comexa”. Su meta es seguir como director de la unidad de negocios que ahora hará parte de Colombina. Así, seguirá al frente de la compañía a la que le puso todo el picante.
MARTHA MORALES MANCHEGO Redacción de Economía y Negocios
No hay comentarios:
Publicar un comentario